miércoles, 3 de junio de 2020

Viajero por las Sendas de lo Oculto, un libro de relatos de Pedro Lorenti

Relatos de Magia y Espada
en el Siglo XVI 



En el mes de junio de un año distinto, debido al Covid-19, la Colección Letras del Maíz sigue ofreciendo buena literatura argentina contemporánea, en este caso, un libro que reúne seis relatos del escritor Pedro Lorenti que tienen a un protagonista central: Giácomo Dell´ Isolabella.

Un poema, como proemio que invita a la lectura, inicia la obra:




VIAJERO Y ALQUIMISTA

Viajero que te adentras en tinieblas
Que cubren a los astros y a la luna
Tu paso hiende las húmedas brumas
Sin miedo a lo que tras su velo acecha

Obra que la materia creada eleva
Secretos que a tu mente no se ocultan
Cuervo, Unicornio, Siembra, Rosas puras
Don de la Boda Regia, ansiada Piedra

Misterio que encuentras en ambas sendas
Peligro frente al cual tu espada empuñas
Amores que altos son en el camino

Lejano el horizonte con que sueñas
Hacia el que toda ruta sólo es una
Buscar el Absoluto, tu destino



Prólogo


     Partir. Todo viajero dio una vez un primer paso que lo alejó de su mundo conocido. Así, J.R.R. Tolkien pone en boca de Bilbo la idea del peligro que supone cruzar la puerta de casa, puesto que no sabemos hasta dónde nuestros pasos nos pueden llevar.
     Pero no siempre el miedo a lo que hay fuera logró contener el impulso de salir, ver, conocer, aprender…
     Desiertos, mares, guerras, barreras idiomáticas, no fueron obstáculo para ciertos espíritus aventureros, los errantes, aquellos que no se consideran de un sólo lugar, sino del ancho mundo.
     ¿Cuántas veces habrá llegado un foráneo a algún reino de una isla en el Mar Egeo, para partir al tiempo tras haber compartido con su anfitrión fuegos, banquetes y canciones?
     
¿Cuántas otras veces se habrá recibido a algún extranjero en un puesto perdido en la vasta ruta comercial asiria, trayendo noticias de reinos inimaginables, de monstruos marinos tan grandes como los barcos de los fenicios o de gente de piel oscura, tan oscura como la pez?
     Alguna tarde de verano con olor a tomillo en una fortaleza de Medina del Campo, una reina aguzaba el oído ante los asombrosos relatos del viajero protegido de Alá que conocía secretos del cielo y del mar…
     Errantes, viajeros, trotamundos, caminantes... Servirían a reinas, reyes, emperadores o emperatrices. Pelearían en batallas sin por ello tener un amo, ejercerían de consejeros, recargarían arcabuces o asesinarían a sueldo. Peregrinarían a lugares santos o se volcarían en saberes ocultos, siempre respondiendo ante sí mismos y actuando según su propio código ético.
     El valor de adentrarse tanto en una batalla como en el tenebroso camino de la alquimia. La curiosidad, la convicción de que la realidad no es sólo aquello que se ve y valer por lo que se es, ya que nada se posee.
     Esta necesidad de saber, ver, conocer, siempre existió. Claro está que, si una naturaleza aventurera se forja en la extraordinaria Florencia del siglo XVI —la de los Medici—encontrará aquello que busca; sólo tendrá que extender su mano y servirse a gusto lo que la mesa del banquete florentino ofrece. Arte, ciencia, el refinamiento de la corte de Lorenzo el Magnífico, la política y la diplomacia… Un banquete que también ofrece frutos exóticos: paños, especias, sal y piedras preciosas entre muchos otros, que llegarán de manos de los mercaderes, quienes además traen noticias de un mundo que hay ahí fuera.
     Sólo había que atreverse a remontar el Arno y navegar hasta el Mar Tirreno…

Aspasia Sikander
Madrid, en el mes de marzo de 2020


Pedro Lorenti nació en 1965 en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Es abogado en su país y solicitor (N.P.) en Inglaterra y Gales. Tiene gran afición por la historia, la filosofía, la mitología y por explorar y conocer otras culturas. Su vida académica y profesional lo llevó a vivir en España, Estados Unidos, Inglaterra y Guinea Ecuatorial.
También viajó extensamente por Latinoamérica y Europa y conoció el norte de África, Canadá y el Lejano Oriente. Fruto de todo ello es ésta, su primera obra literaria. Lorenti reside actualmente en Buenos Aires con su esposa y sus dos hijas hasta que, como a Giácomo, “el horizonte inexplorado volviera a llamar a mi puerta con fuerza que me sería invencible”.


Nota: 

La obra que ilustró la tapa se titula "Alquimia" y, al igual que los otros cuadros usados para esta nota, es obra de Graciela Lorenti.

La edición de Viajero por las Sendas de lo Oculto contó con el Asesoramiento Editorial y la Coordinación de la Agente Literaria Marcela Hammerly.




No hay comentarios:

Publicar un comentario