Colección "El barco Ebrio"
Buenos Aires, 2006
Sólo
una voz de tus ojos y nada más.
Sólo
una voz de tus ojos y nada más.
Ésa
que he escuchado en los profundos valles,
en
las altas montañas,
ésa
que he escuchado
en
el relámpago,
en
el arco iris,
en
el temblor de una rosa,
en
el frenesí de una ardilla,
ésa
que he escuchado
en
el pulso del agua por un arroyo
hacia
el mar,
ésa
que ha inventado y enseñoreado el ruiseñor,
ésa
alegre que te ha llenado tanto el vientre de miel,
ésa
amable que te ha abierto la claridad,
la
floral noche oculta,
la
lenta que te mana el corazón
loco
de zafiros y de diamantes.
Sólo
una voz de tus ojos
y
nada más
Sólo
una voz de tus ojos,
¡una!,
porque
sea la esperanza como tú,
fascinación
de tus ojos…
como
tú.
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