Basados en la experiencia del Taller Popular “Enrique Dussel”
DANIEL YARMOLINSKI
Colaboración
de Silvia López
“La filosofía académica, por más revolucionaria que a veces parezca, en la medida en que se aleja de la realidad el pueblo torna al filósofo como un contemplativo lejos de todos los peligros y los avatares de la historia”.
Enrique Dussel (1973).
Estamos ante un libro con un valor
sumamente especial, un valor formativo, educativo. Su objetivo no es la de
presentar a una comunidad especializada un nuevo texto teórico-filosófico del
formidable Maestro Enrique Dussel; se trata, en cambio, de un esfuerzo ético
por ofrecer o compartir, con un
adecuado acompañamiento, la palabra producida en un núcleo de discusión
intelectual a comunidades populares de vecinas y vecinos, hijas e hijos,
abuelas y abuelos, compañeras y compañeros que están insertos en ciertos
procesos de reivindicación popular. Se trata, en suma, de hacer-pueblo un texto filosófico pero no a la manera en que se ha
ensayado por las academias, es decir, evitando considerar dogmáticamente (fetichistamente)
el discurso especulativo; se trata más bien de una pro-vocación para discurrir y deliberar sobre los temas más apremiantes
de la vida pública, una invitación al encuentro por la palabra y en la palabra del
cara-a-cara de quienes han sido sometidos a una exclusión sistemática de la
toma de decisiones a distintos niveles (en la familia, en el barrio, en la
ciudad y en la nación), invitación encarnada en un colectivo que ha ido
creciendo desde el 2016. La pregunta que nos arroja este libro es
infranqueable: ¿cómo podemos rehabilitarnos
políticamente en la toma de la palabra para poder decidir en común el rumbo
de nuestra existencia? Esta rehabilitación, ciertamente, puede lograrse de
diversos modos, pero el que han elegido Daniel y Silvia, el Taller Popular, nos
devela un tipo de organización formativa que en simetría permite intercambiar
ideas y propuestas teóricas pertinentes (propias y ajenas, cercanas y lejanas
en el tiempo y en la geografía) para poder enfrentar la realidad compleja de
todos los días. Taller Popular y no Taller de divulgación científica. La flecha
de la comunicación no se origina en la academia sino el en compromiso militante
de quienes aprecian el servicio de la producción intelectual. La palabra
filosófica, así, no queda sacralizada y resguardada en una urna impenetrable,
sino que es hospedada en la comunidad pedagógica que la traduce, medita y
devuelve con nuevas impresiones, exigencias e ideas lo leído. Toda práctica de
lectura es discipular, es analógica, mucho más en el ámbito de lo cotidiano, esto
es, en la calle, en el fogón, en las barricadas, en los estadios y también en
las plazas centrales, en un “formarse-formando” como lúcidamente expresa
Daniel.
En el apartado denominado “fundamentación” se nos ofrecen las razones y las definiciones de lo que significa un “Taller” (donde “Todo integrante es a la vez docente, investigador y estudiante”) y sobre todo un “taller de Educación Popular” (“volcando sus conocimientos [Dussel] en situaciones concretas y prácticas del diario convivir (personal o profesional) de todos los integrantes del Encuentro… ‘hundir’ nuestros pies en lo cotidiano… ‘bajar’ las enseñanzas… ‘ver’ las categorías en clave práctica). Esta metodología de la educación popular tiene la misión de hacer-pueblo una enseñanza filosófica que vocacionalmente está desde el comienzo al servicio de las y los dominados.
En la siguiente parte se da cuenta de
las clases que Enrique Dussel impartiera en el año de 2015 comentando su libro
clásico: Filosofía de la liberación.[1]
Pero no se alarmen los futuros lectores y lectoras, la transcripción de estas
clases se encuentra intervenida por indicaciones, pasajes subrayados y
comentarios que permiten fijar la atención en lo esencial del discurso a la vez
que lo hacen accesible (analógica) a quienes quieren “formarse-formando”. Por
ejemplo, cuando Dussel habla de que la Filosofía de la liberación es un “marco
de marcos” categorial que permite pensar cualquier tema o problema en diversos
campos prácticos (totalidades), esta edición popular hace los énfasis
pertinentes para poder dialogar sobre lo-dicho,
lo que implica que al ser recibido por el colectivo orgánico se vuelve un Decir-vital). Este tratamiento se sigue
en las 7 clases de Dussel (“Historia”, “De la Fenomenología a la Meta-Física”,
“Totalidad”, “Mediaciones”, “Exterioridad”, “Alienación” y “Liberación”).
La
última parte tiene textos complementarios de otros autores como Franz
Hinkelammert, Rodolfo Kush, Boaventura de Sousa Santos, que permiten contar con
material adicional de reflexión y análisis sobre temas difíciles para nuestro
tiempo.
No
hay que dejar de lado el cierre de este libro educativo. Se trata de la
conferencia “La función práctico-política de la filosofía” que Dussel leyera a
sus estudiantes luego de haber sufrido en su casa, por parte de un grupo
armado, un atentado de bomba el 3 de octubre de 1973. Lectura sobre otro gran maestro
que fue condenado a muerte por haber “envenenado la mente de los jóvenes”
atenienses: Sócrates.
Estamos
ante un libro escrito y re-escrito por amor al Pueblo, con hedor a él.
Esperemos que siga pro-vocando la imaginación
política de todas las generaciones y que sea el comienzo de una nueva
estrategia educativa del “formarse-formando” en el cara-a-cara de las
singularidades colectivas cuyas luchas forjan la Historia de nuestra Patria
Grande. Enhorabuena por esta interpelación pedagógica de liberación.
Jorge Alberto Reyes López (FFyL, UNAM)
[1] Originalmente publicada en 1977 en la editorial mexicana EDICOL, fundada por el mismo Dussel, y posteriormente integrada a la colección Breviarios del Fondo de Cultura Económica (FCE ) en 2011.
Ver https://www.usi.edu.ar/wp-content/uploads/2020/12/Rese%C3%B1as.pdf